El pasado viaje de los estudiantes de los grados décimo y once del Gimnasio Los Robles a la ciudad de Bogotá fue mucho más que una simple salida pedagógica. Fue una experiencia enriquecedora que combinó el aprendizaje, la exploración científica, la cultura y, por supuesto, momentos inolvidables de diversión y amistad.

Desde muy temprano en la mañana, la emoción se sentía en el ambiente. Con mochilas listas y muchas expectativas, se inició la jornada. La primera parada fue Maloka, un centro interactivo de ciencia y tecnología que despertó la curiosidad y permitió a los jóvenes acercarse a temas como la inteligencia artificial, la energía, el cuerpo humano y el medio ambiente de una forma dinámica y participativa. Los espacios interactivos, los experimentos en vivo y la posibilidad de tocar, explorar y descubrir hicieron que la ciencia cobrara vida.

Más tarde, en el Planetario se vivió una experiencia fascinante bajo las estrellas. La proyección en el domo los llevó a un viaje por el universo, explorando planetas, constelaciones y fenómenos astronómicos que muchas veces solo se ve en libros o pantallas. Fue un momento de asombro, en el que se comprendió lo pequeños que somos en comparación con la inmensidad del cosmos, pero también lo valioso del conocimiento y la exploración.

Este viaje no solo nos permitió aprender más allá del aula, sino también valorar el trabajo en equipo, la amistad y la importancia de vivir experiencias significativas durante nuestra vida escolar. Agradecemos profundamente a nuestros profesores y al colegio por hacerlo posible, y nos llevamos en la memoria recuerdos que sin duda nos acompañarán siempre.